¿Sabías que los antioxidantes pueden ayudarte a frenar los síntomas del paso del tiempo?
El envejecimiento de nuestro cuerpo se da como consecuencia de la oxidación de nuestras células. Éstas, como consecuencia de su trabajo diario, producen radicales libres, unas moléculas que, como su nombre indica, reaccionan contra nuestras estructuras deteriorándolas día tras día (son muy radicales... perdón, chiste de farmacéutica)
¿Cómo combatimos los radicales libres?
Estas moleculas se neutralizan con los antioxidantes (nuestros antidisturbios biológicos)
Existen muchos tipos de antioxidantes, quizás el más conocido es la vitamina C o ácido ascórbico. Estas sustancias son capaces de unirse a los radicales libres y bloquearlos, evitando así que reaccionen contra nuestros tejidos y provoquen el envejecimiento.
¿Cómo consigo antioxidantes?
Hoy en día se han hecho muy famosos y los puedes encontrar en casi cualquier presentación. Desde vía oral (prueba el jugo natural de aloe vera, es increíble) hasta en comprimidos o en cremas. Dependiendo de para qué los quieras se recomienda más de una u otra forma, pero si lo quieres para frenar el envejecimiento de tu piel (como bien titula este post) lo recomendamos aplicado directamente sobre ella.
¿Hay algún producto que contenga más antioxidantes que otros?
Para la piel recomendamos la línea Supreme Renewal Detox de Sensilis por su gran contenido en antioxidantes. Su último lanzamiento, un BOOSTER preserum super enriquecido con vitaminas C y E (para llegar a los estratos lipídicos e hidrófilos de la piel) y ácido ferúlico, es un verdadero tratamiento de choque para acabar con todos los radicales libres. Al aplicarlo directamente sobre la piel no tiene que hacer todo el recorrido por el estómago para llegar a donde lo queremos y al ser en formato de serum podrá penetrar a los estratos profundos de la dermis (allí donde se crean las capas de renovación de la piel).
Este producto, se trata como ya hemos dicho de un preserum ¿Qué quiere decir esto? Un preserum es un producto ideal para utilizar después de la limpieza o la esencia. Puedes combinarlo con tu serum de tratamiento diario (justo antes de él) porque se aplica y absorbe directamente, o bien puedes alternarlos.
Otro tratamiento antioxidante facial son las ampollas de vitamina C estabilizada. Como decíamos al inicio de este post la vitamina C o ácido ascórbico es uno de los antioxidantes más conocidos. Hasta hace unos años sin embargo era muy complicado utilizar la vitamina C en tratamientos faciales (era tan eficaz que neutralizaba los radicales del ambiente y se desactivaba antes de llegar a ponerse en nuestra piel... para que nos entendamos, cuando tu madre decía "¡bébete el zumo que se le van las vitaminas!" no era totalmente real pero más o menos, porque no se iban pero si perdían su poder) Gracias a los últimos avances han conseguido, sin embargo, estabilizar la vitamina C para que aguante quietecita en tu crema o ampolla hasta que llegue a la piel. Cuando compres uno de estos tratamientos asegurate que la vitamina C esté estabilizada porque si no ese producto no tendrá efecto antioxidante sobre tu piel.
¡Gracias por leernos!