Anteriormente hemos hablado de cómo paliar los síntomas de las alergias con medicamentos. Hoy hablaremos de los efectos adversos de dos de los principales grupos de medicamentos para tratar la alergia.
Antihistamínicos. Algunas de la reacciones adversas son la somnolencia (quizás las más evidente), sequedad de boca, piel, nariz y otras mucosas (ya que disminuyen su hidratación) retención urinaria y fotosensibilidad.
Descongestivos. El principal problema de su uso es que el cuerpo se acostumbra rápidamente a su efecto, pasando a necesitarlo siempre (dependencia) y a exagerar la congestión cuando se para el efecto (efecto rebote). Otra reacción adversa muy importante es la subida de la presión arterial, con lo cual debemos evitarlos cuando tenemos hipertensión arterial o estamos siendo tratados para ello. ¡OJO! Cuidado con los colirios descongestivos clásicos, como hemos dicho suben la presión arterial ocular pudiendo causar glaucoma a la larga.
Corticoides vía tópica. Uno de los efectos adversos más importantes a tener en cuenta al usar corticoides en vía tópica es la fotosensibilidad. La luz solar directa sobre una zona en que hemos aplicado un corticoide puede reaccionar y provocar manchas o empeorar el síntoma que estemos tratando. También hay que destacar que su uso continuado hace que la piel se haga más y más fina con lo que puede desembocar a un efecto rebote del síntoma que estábamos tratando.