El estreñimiento es una dolencia que padece un porcentaje muy alto de la población. Aunque son muchos los factores que lo producen, el ritmo de vida acelerado, el estrés y la mala alimentación son causas muy frecuentes. Ahora bien, si no podemos cambiar ni nuestro trabajo ni nuestro ritmo, al menos viene bien saber y tener en cuenta pequeños consejos que nos ayudarán a ser más regulares y evitar los síntomas de hinchazón y molestias.
En primer lugar decimos que tenemos estreñimiento cuando hay tres evacuaciones o menos a la semana. Esa es la definición de estreñimiento. A veces se acompaña de heces duras y secas o de una evacuación dolorosa o lenta, pero no siempre es así.
El estreñimiento puede ser ocasional, cosa que nos pasa a todas las personas alguna vez, o bien ser un proceso crónico que nos molesta en nuestro día a día.
Tanto para tratar el estreñimiento ocasional como crónico y prevenir su aparición podemos:
- Cambiar nuestros hábitos alimenticios. Aumentar la cantidad de fibra soluble de nuestra dieta (esto es comer más frutas, verduras, frutos secos y cereales integrales) hará que las heces tengan más agua y por lo tanto sean más grandes (lo que le dirá a nuestro intestino que evacúe) y también más blandas (lo que hará que no duela tanto la defecación)
- Beber más agua. Es el mismo principio de antes, hidratas el intestino y las heces y además el cuerpo se limpia mejor.
- Hacer ejercicio físico. Salir a caminar o correr o realizar algún ejercicio aeróbico (el famoso "cardio") también mejora el metabolismo, hará que eliminemos mejor las toxinas y productos de desecho.
- ¡Relax! Es tu momento de ir al baño. Tómatelo con calma, a veces el cuerpo necesita relajarse para poder evacuar. Sin ponerme demasiado técnica el que a veces no podamos evacuar depende de nuestro sistema nervioso simpático. No es que sea majo, es que está alerta, y cuando estás alerta no puedes "entretenerte en tus cosas" así que se trata de pasar de ese ritmo simpático al parasimpático, más relajado, en el que los movimientos intestinales fluyen.
- Ir al baño sólo cuando sientas la necesidad. Por el mismo motivo de antes. Si te impones ir al baño cuando no es tu hora solo conseguirás frustrarte, y lo que es peor, puedes hacerte daño si intentas evacuar con demasiada fuerza.
- Revisar las medicinas que tomas habitualmente. Hay muchos medicamentos que pueden provocar estreñimiento como reacción adversa.
Si haces todo esto pero el estreñimiento persiste, puedes consultar con un profesional sanitario para que te asesore en qué producto puedes tomar para aliviar tus intestinos.
¡Gracias por leernos!