Es difícil encontrar a alguien que nunca haya tenido un dolor de cabeza. A veces, este dolor puede ser tan intenso que resulta imposible realizar las actividades cotidianas. En este caso puede que estemos ante una migraña (también llamada jaqueca). La padece el 30% de la población adulta mundial.
La migraña es un trastorno neurológico que va más allá de un simple dolor de cabeza. Quienes la experimentan, comprenden que es una condición debilitante que puede afectar significativamente la calidad de vida. En este artículo, exploraremos qué es la migraña, que no sólo representa un problema sanitario sino también económico. Es responsable de un alto porcentaje del absentismo laboral y además produce una disminución del rendimiento del trabajador. También hablaremos de sus síntomas distintivos, los factores de riesgo asociados, así como estrategias para prevenirla y opciones de tratamiento disponibles.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza
La migraña se caracteriza por episodios recurrentes de dolor de cabeza pulsátil, generalmente en un solo lado de la cabeza. Este dolor a menudo se acompaña de síntomas adicionales, como náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, y en algunos casos, alteraciones visuales conocidas como aura. Los ataques de migraña pueden durar horas o incluso días, afectando la capacidad de llevar a cabo las actividades diarias.
Síntomas Distintivos de la Migraña:
- Dolor pulsátil: Un dolor intenso y pulsátil, generalmente en un lado de la cabeza.
- Náuseas y vómitos: A menudo acompañan al dolor de cabeza.
- Sensibilidad a la luz y al sonido: La luz brillante y los sonidos fuertes pueden empeorar los síntomas.
- Aura visual: Algunas personas experimentan cambios visuales, como destellos de luz o líneas zigzagueantes, antes del inicio del dolor.
Causas de la migraña
- Genética y Factores Hereditarios: La predisposición genética juega un papel crucial en el desarrollo de la migraña. Si hay antecedentes familiares de migraña, es probable que la probabilidad de padecerla aumente.
- Cambios Hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente en las mujeres, son una causa común de migrañas. Los cambios en los niveles de estrógeno, como los asociados con el ciclo menstrual, el embarazo o el uso de anticonceptivos, pueden desencadenar ataques de migraña.
- Desencadenantes Alimentarios: Ciertos alimentos y bebidas, como el chocolate, el queso, el alcohol, quesos curados, picantes, frutas cítricas, alimentos que contienen tiramina y la cafeína, son conocidos por desencadenar migrañas en algunas personas. Llevar un diario alimentario puede ayudar a identificar y evitar estos desencadenantes específicos.
- Factores Ambientales: Luces brillantes, olores y ruidos fuertes y cambios en la presión atmosférica pueden desencadenar migrañas en algunas personas. La exposición constante a estos factores puede aumentar el riesgo de episodios recurrentes.
- Estrés y Ansiedad: El estrés emocional y la ansiedad son factores desencadenantes frecuentes de migrañas. El manejo efectivo del estrés a través de técnicas de relajación puede ayudar a reducir la frecuencia de los ataques.
- Alteraciones del sueño: no dormir las horas adecuadas tanto por exceso como por defecto, los desajustes horarios, despertares nocturnos, etc.
- Consumo de bebidas alcohólicas, especialmente el vino, quizás debido a su concentración de taninos.
- Actividad física intensa.
- Algunos tratamientos medicinales como anticonceptivos, vasodilatadores, algunas pastillas para dormir y la terapia de reemplazo hormonal.
Por otro lado, los estudios en pacientes con esta dolencia han revelado que existen ciertos factores de riesgo de sufrirla como son:
- Antecedentes familiares: En el 80% de los casos la migraña se da en más de un miembro de la misma familia. Así que si alguno de tus padres o hermanos la padece tienes más probabilidades de desarrollarla tú también.
- Edad: puede aparecer a cualquier edad, aunque no es frecuente en niños. La máxima frecuencia se da a los 20 años. La máxima intensidad de dolor sucede a los 30.
- Sexo: si eres mujer tienes 3 veces más posibilidades de padecer migrañas. Esto es debido a los cambios hormonales que te afectan.
- Cambios hormonales. Las variaciones en los niveles de estrógenos en las mujeres debidos al ciclo menstrual o a tratamientos hormonales provocan migrañas. Son más intensas durante el periodo de ovulación y la menstruación. La mejoría es clara tras la menopausia.
Hay factores que pueden hacer que el paciente pase de tener migrañas de manera ocasional a tenerlas crónicas. Esto ocurre cuando:
- Se tiene una edad avanzada.
- Se es mujer.
- Se está predispuesto genéticamente.
- Se padece de obesidad.
- Se toman en exceso fármacos para la jaqueca. Se considera excesivo el tomar al mes más de diez dosis de analgésicos o antiinflamatorios o más de 15 dosis de triptanos (medicamentos específicos para la migraña). En este caso, los fármacos pierden su efecto e incluso llevan a provocar dolores de cabeza.
Síntomas y etapas de la jaqueca
El proceso migrañoso puede dividirse en cuatro etapas. Dentro de cada una aparecen distintos síntomas. No todas las personas pasan por las cuatro fases.
1. Pródomo
Se presentan síntomas antes de que aparezca el dolor de cabeza. La antelación puede ser desde unas horas hasta dos días antes. Entre ellos están: altibajos en el estado de ánimo, cansancio, capricho por algún alimento en particular, estreñimiento, tensión muscular en la zona del cuello. Sed.
2. Aura
Suele durar una hora como máximo y aparecen de forma gradual. Los síntomas más comunes son:
- Alteraciones visuales: puntos de luz o negros, destellos, distorsión visual.
- Hormigueo en extremidades.
- Entumecimiento de parte del cuerpo.
- Problemas para hablar.
3. Dolor
- Si no se aplica ningún tratamiento puede durar entre 4 horas y tres días, siendo normalmente inferior a 24 horas.
- Es punzante y localizado claramente en un lado de la cabeza o en los dos. También a veces la sensación es descrita como si el cerebro latiera.
- Suele ir acompañado de otros síntomas, siendo los más frecuentes la misofonía (sensibilidad al sonido), fotofobia (sensibilidad a la luz), náuseas y vómitos.
- La intensidad suele ser moderada o severa.
4. Postdromo o Resolución
En esta etapa los síntomas van desapareciendo de manera gradual. La confusión mental puede prolongarse durante 24 horas más y el cansancio hasta unos días después.
Síntomas que requieren atención médica urgente
Debes acudir de forma inmediata al médico en caso de presentar los siguientes síntomas:
- Vómitos que se producen sin que se puedan parar.
- Mareos o vértigos.
- Sarpullido.
- Caída de párpados.
- Fiebre.
- Rigidez en el cuello.
- Cefalea agonizante extremadamente intensa.
- Confusión mental.
Estos síntomas pueden no ser de migraña sino de otras afecciones más graves como un accidente cerebrovascular o meningitis. Por tanto hay que acudir a un centro de salud o un hospital para que un especialista establezca si se trata o no de una migraña.
Diagnóstico
El diagnóstico de migrañas se realiza en base a tu historial médico, los síntomas que presentas y los datos obtenidos al hacerte un examen físico y neurológico. Si es necesario, también realizará otras pruebas complementarias para descartar otras posibles patologías.
El médico te preguntará si tienes antecedentes en tu familia con migrañas. Te pedirá que le describas el tipo de dolor que tienes, la frecuencia con la que aparece y cuánto te dura. También querrá saber si tienes otros síntomas además del dolor, cuándo aparecen y cuánto duran. Averiguará tu estilo de vida, si estás estresado o si tras la ingesta de algún alimento te sobreviene el dolor de cabeza.
Si lo considera necesario te hará otras pruebas:
- Analizar el fondo del ojo para descartar presión intracraneal.
- Resonancias y tomografías para descartar tumores u otros daños cerebrales y vasculares.
- Analíticas y radiografías.
- Pruebas para analizar el estado del líquido cefalorraquídeo que recubre el cerebro y médula espinal: alteraciones en su presión, inflamación, infección o fugas.
Tratamiento
Si te han diagnosticado migraña, se hace necesario que sigas un tratamiento. No te curará pero se puede conseguir aumentar el tiempo entre cada aparición, y disminuir el dolor.
Tratamiento no farmacológico:
Además de tomarte los medicamentos indicados por tu médico, puedes adoptar medidas para complementar el tratamiento.
- Identificar y Evitar Desencadenantes: Un diario de migrañas puede ayudar a identificar y evitar desencadenantes específicos, incluyendo alimentos, situaciones y factores ambientales.
- Relájate para vencer al estrés y disminuir la sensación de dolor. La meditación, el yoga y otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y, por ende, la frecuencia de los ataques.
- Ten hábitos de vida saludables: vigila la higiene del sueño, haz ejercicio, lleva una alimentación sana, y evita alcohol y tabaco.
- Cuando sientas el dolor, ve a una habitación en la que no haya ruidos molestos para descansar. Mantente en penumbra y colócate un paño frío en la frente.
- Establecer Rutinas: Mantener horarios regulares para las comidas y el sueño puede contribuir a la prevención de la migraña.
Tratamiento farmacológico
A consideración del médico se puede aplicar un tratamiento preventivo de la jaqueca. Este tratamiento tiene una duración de entre 3 y 6 meses y su retirada se hace de manera progresiva.
Se suele prescribir cuando:
- La frecuencia es elevada, es decir, se tiene jaqueca 3 veces o más al mes.
- No hay respuesta satisfactoria a los medicamentos para el alivio del dolor.
- El dolor aparece junto a otros síntomas (migraña con Aurea)
Cuando ya se está sufriendo el ataque de migraña se aplica un tratamiento con analgésicos. Para una mayor efectividad de estos medicamentos, es necesario tomarlos en cuanto aparece el primer signo de migraña. Es importante que sea antes que se lleguen a altos picos de dolor.
Cuando la intensidad sea leve o moderada, puedes tomar aspirina, paracetamol o ibuprofeno, para los cuales no es necesario receta. En caso de que el dolor no remita o que sea intenso, se usan fármacos de la familia de los triptanes. Estos medicamentos son recetados y bloquean las vías del dolor implicadas en la migraña a la vez que normalizan la dilatación vascular meníngea y reducen la inflamación vascular y perivascular. A veces se utilizan en conjunto con los antiinflamatorio.
Existen otros tratamientos más complejos y caros que se dan sólo en unidades específicas de cefalea. Son los basados en la toxina botulímica, bloqueo anestésico, uso de técnicas de neuromodulación, y anticuerpos monoclonales contra el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP)
En conclusión, la migraña se caracteriza por ser un dolor de cabeza de intensidad media o alta que puede aparecer de manera esporádica o cronificarse. Existen diferentes desencadenantes. No se cura, pero con el tratamiento adecuado puede controlarse. Hábitos de vida ordenados y saludables, así como evitar fuentes de estrés o cualquier detonante pueden completar el tratamiento farmacológico. Consultar con un profesional de la salud para un plan de tratamiento específico es clave para controlar la migraña y mejorar la calidad de vida. ¡Descubre el camino hacia el alivio!