La semana pasada empecé a usar mi nuevo compacto sensilis con factor de protección solar (SPF) 50+.
Estoy completamente enamorada de este producto. Hasta ahora siempre he considerado necesario ponerme protección solar. La uso durante todo el verano porque, ya sabéis, protege no solo de ponerte como un guiri en Torrevieja, si no también de las manchas, el envejecimiento de la piel y sobre todo, del daño celular que puede en un futuro tener repercusiones más importantes y peligrosas para nuestra salud.
Bien, pues como os decía, cada año me compro mi crema solar y cada día antes de salir de casa me la aplico para ir bien protegida. Pero, siendo sincera, no soy super fan de este tipo de cremas. En general, o igual soy yo que soy un poco tiquismiquis, todas me huelen a filtro solar. No es que sea un olor muy desagradable, pero tampoco huele a rosas, la verdad. Además, y esto depende de las marcas, siento que mi piel no respira igual de bien, me noto como que voy con una máscara, y no me siento natural. Todo esto, que igual ahora estoy exagerando un poco, lo he soportado toda mi vida con tal de protegerme del sol, pero el año pasado mi asesora de sensilis me trajo a la farmacia el protector solar 50+ en formato compacto. Como ya había comprado la crema para la temporada me dediqué a mirarlo de reojo y preguntarle a mis clientas que tal era su experiencia. Después de que me hablaran maravillas, este año no he resistido más y me he pasado al make up.
En mi caso, soy un fototipo IV, he elegido el color bronce, que es el más oscuro de los 3 tonos que te ofrecen los compactos de esta marca. Ahora que estamos al principio de verano me da un tono más del que tiene mi piel y muchas de mis clientas ya me han dicho "te veo más guapa, ¿no estarás embarazada?" (tienen muchas ganas de niños en este pueblo...¬¬') y entre las sensaciones que noto en mi piel destaco:
1. Totalmente libre de olores. Por fin solo huelo mi piel y el perfume que decida llevar.
2. Efecto segunda piel. El maquillaje se funde con mi piel dejandome libertad de movimiento, nada graso, ni pegajoso, ni reseco (no te deja la piel tirante)
3. No sudo en todo el día. Normalmente cuando me aplico la crema solar, mi piel no respira igual y termino sudando y con brillos en la piel (tengo piel grasa así que eso es una pesadilla para mi)
4. Me repito pero porque ha sido un gran alivio. Nada de brillos. Piel mate durante todo el día.
5. Piel hidratada sin signos de pérdida de agua. Con otros maquillajes me pasa que al retirarlos parece que mi piel ha estado en el desierto dos meses, con signos de deshidratación pese a que utilizo cremas hidratantes a diario.
6. Se adapta a mi piel. El tono del maquillaje realza mi tono natural sin modificarlo. (nada de parecerse a Heidi)
En resumen, que estoy encantada. Cada mañana después de mi ritual de belleza habitual añado el make up SPF 50+ y dejo de preocuparme del sol.
¡Gracias por leernos!