En farmacia puedes encontrar un amplio abanico de tratamientos para frenar la caída del cabello, de hecho verás que muchos son muy eficaces desde la primera aplicación (si quieres puedes echarle una ojeada a nuestros tratamientos anticaída preferidos) aunque a veces nos olvidamos que para cuidar tu pelo también puedes hacer pequeños gestos diarios que si los integras en tu rutina notarás un mejora notoria. No hace falta que te recordemos que no todas las situaciones de caída del cabello tienen el mismo origen, con lo que conociendo tu propio caso puedes saber qué margen de mejora tienes y qué soluciones puedes poner a tu realidad. Por ejemplo si sufres una alopecia nerviosa, es obvio que debes procurar rebajar tus nervios o ansiedad a través de hábitos saludables y con ayuda de complementos que te ayuden a superar el momento. Es cierto que paralelamente puedes ayudar a tu pelo con lociones anticaída pero es importante centrarte en el foco del problema. En el caso de una alopecia androgénica (causada por factores genéticos) sería quizás la situación más propicia para usar ayudas externas y así frenar la caída del cabello. También los complementos pueden ser muy eficaces en la pérdida de pelo a principios de la primavera (no te preocupes, este proceso de caída limitada y temporal es natural), aunque por si solo el volumen lo recuperarás en unos pocos meses.
Ahora si, nos centramos en el tema, ¿qué puedes hacer a diario o semanalmente para cuidar tu pelo y así frenar la caída del cabello? En este post te traemos algunos de los mejores consejos para incorporar fácilmente en tu rutina:
- Cepíllate el cabello con frecuencia para así desprender el pelo que debe caerse. Con este ejercicio también aireas el cuero cabelludo.
- Lávate el pelo con frecuencia pero no cada día. Hay mucha controversia en este punto, desde hace muchos años y desde muchos frentes las grandes marcas de champú nos dicen que debemos lavarnos el cabello a diario para tener la cabellera de nuestros sueños, para no tener caspa, para conservar el color del tinte o para todos los milagros que esperamos sobre el tema. Al lavarnos cada día la cabeza (con champú) eliminamos nuestra barrera protectora del cuero cabelludo (alteramos el pH de la zona) con lo que por ejemplo el hongo que produce la caspa campa a sus anchas haciendo de las suyas (Malasezzia furfur es ese pobre hongo que se le coge manía cuando uno se entera que es el que le produce la odiosa caspa que tanto molesta. El punto es que este honguito existe de manera natural en nuestro cuero cabelludo lo que a veces su población se descontrola). En conclusión, lavarse el cabello de 2 a 3 veces a la semana es suficiente.
- Evita llevar sombreros o gorras de manera habitual, de lo contrario tu cabello y cuero cabelludo no respirará suficiente produciendo así su pérdida de fuerza. Muchos hombres cometen este error cuando empiezan a notar una pérdida de densidad o un aclaramiento en ciertas zonas. Haciendo esto lo único que se consigue es acelerar el proceso de caída.
- Evita ducharte con el agua muy caliente, o al menos el agua que entre en contacto con tu cabeza, ya que una temperatura elevada agrede la estructura del vello. A parte las fuentes de calor (agua caliente, secador, planchas...) son contextos que favorecen al ya citado hongo Malasezzia furfur para que se encuentre como en casa y se descontrole.
- Duerme un mínimo de horas y que sean de calidad. Aunque parezca mentira una buena calidad de sueño (y cantidad suficiente) afecta positivamente en nuestra salud capilar. A la larga, si cuidas este aspecto verás como notas una mejora clara.
¡Gracias por leernos!