¡Hola!
¿Has oído o leído algo estos días sobre un cambio de normativa en la venta de paracetamol e ibuprofeno? Seguro que sí, era difícil librarse. Sin embargo, la tan extendida noticia no era otra cosa que fake news: ¡no ha cambiado nada! Sigues pudiendo comprar paracetamol o ibuprofeno en las mismas condiciones que antes: con receta médica en unos casos y sin necesidad de ella en otros.
Entonces, ¿a qué viene la confusión reinante al respecto?
Pues, precisamente como venía sucediendo durante los últimos años, a que comprar ibuprofeno o paracetamol con y sin receta médica depende del formato y de la dosis que desees adquirir. Pero, antes de entrar en detalle, permítenos desvelarte uno de esos secretos que tan solo los iniciados en la hermandad farmacéutica conocen: cómo saber cuándo un medicamento necesita receta tan solo viendo la caja en que se dispensa.
Para saber si un medicamento necesita receta médica o no, lo puedes saber rápidamente sólo con mirar su caja. En caso de ver en la esquina superior el símbolo "O" quiere decir que ese medicamento está sujeto a prescripción médica por el peligro que puede representar su uso sin control médico. En la siguiente imagen puedes ver un ejemplo:
Bien, volvamos a la pregunta importante: ¿puedo comprar Ibuprofeno o Paracetamol sin receta? ¿En qué casos?
Como decíamos, depende de la dosis y del formato. Veámoslo caso por caso:
En el caso de Paracetamol se necesita receta médica para dosis de 1g ya sea como principio activo único (por ejemplo, un genérico) o asociado con otros (como muchos antigipales). La excepción está en los formatos de 10 o menos unidades (ya sean comprimidos, sobres, sticks, etcétera). En estos casos puedes comprar Paracetamol de 1g sin receta. Por ejemplo, el conocidísimo Gelocatil 1g, al llevar tan solo 10 comprimidos, puedes comprarlo sin receta médica.
En el caso del Ibuprofeno, la dosis de 600 mg siempre, sin excepciones, necesitará receta médica para comprarse. En cambio, si la dosis es de 400 mg, puede comprarse sin receta médica en algunos casos (un ejemplo de Ibuprofeno sin receta es Ibudol 400 mg).
Lo sabemos. Algo te ronda la cabeza. Una pregunta: ¿por qué puedo comprar sin receta un paracetamol de 500 mg y no uno de 1 G si tomándome dos del primero igualo la dosis? La respuesta, Neo, es control. Resulta que en varios países (España incluido) se ha detectado un incremento en la incidencia de casos de hepatotoxicidad grave relacionada con el uso de paracetamol. Para tratar de impedir que este incremento siga y se perpetúe, se lleva a cabo un control de si un cliente pide 4 cajas de Paracetamol de golpe o de si compra una cada dos días. Gracias a los formatos pequeños (de 10 o menos en el caso del Paracetamol), pensados para un tratamiento puntual y de corta duración, como un resfriado, dolor muscular, dolor de muela, etcétera, resulta más sencillo y rápido detectar una posible sobremedicación. La reducción de la dosis obliga a un consumo todavía más rápido para incurrir en prácticas perjudiciales para nuestra salud, por lo que la combinación de ambas medidas convierte estos dos medicamentos en más seguros.
En cuanto al Ibuprofeno, el problema es un poco distinto y, podríamos decir, cultural. Por algún motivo se ha instalado la creencia generalizada de que el Ibuprofeno "bueno", "el que funciona" o "el de siempre", es el de 600 mg. Lo cierto es que en Europa esta dosis es considerada una dosis hospitalaria. Permite que te explique una anécdota sobre cómo toman Ibuprofeno en otros lares: hace unos meses recibí la visita de un amigo holandés. Cómo no, se quedó unos días en mi casa (vino por sorpresa, no pude esconder el jamón bueno y claro, es holandés, no tonto). Uno de esos días, a media tarde, empezó a sentir un molesto dolor de cabeza y me pidió si le podía dar algo de mi botiquín. Le ofrecí un Ibuprofeno de 400 mg, y éste al ver la dosis me dijo "pero, ¿me tomas por un caballo, o qué? Las cajas en Holanda son de 250 mg". Así que ya lo sabes, por el momento conservamos el de 400 mg como deferencia a los de Bilbao, pero sigue considerándose una dosis alta.
Y ahora, la moraleja: debemos asumirlo, en España tenemos una tendencia muy alta a la automedicación. Nos pasa muy a menudo, casi cada día: alguien entra en la farmacia pidiendo un antibiótico sin receta "porque es lo único que me va bien", o "porque me duele la cabeza", o "porque tengo un gripazo" (también somos aficionados al auto diagnóstico). Ante esto, nuestro deber es pedirte que nos dejes cuidarte y una de las manera que tenemos de cuidarte es informándote lo mejor posible, aunque a veces la información no nos guste: España es, según la European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) de 2015, uno de los paises europeos con más consumo de antibióticos por habitante.
Así que ya sabes, la próxima vez que un farmacéutico insista en pedirte la receta piensa que, en realidad, está intentado cumplir con una de sus obligaciones: cuidarte.
¡Gracias por leernos!