La mejor manera de evitar deficiencias de vitaminas en nuestro organismo es tener una dieta lo más diversa posible (ya sabes, comer de todo haciendo hincapié en frutas, verduras, legumbres...), pero todos sabemos que a veces sea por estados convalescientes o por dietas desequilibradas nos pueden faltan vitaminas y minerales clave para nuestro organismo. En concreto hoy te hablamos de la deficiencia en el grupo de vitaminas B que puede manisfestarse en síntomas como el dolor de espalda. ¿Entonces si tomo Vitamina B ya no tendré dolor de espalda? No, pero si es cierto que las vitaminas del grupo B actúan en el sistema nervioso y asociadas con antiiflamatorios inhiben la transmisión del dolor en la médula espinal. Con lo que si es tu caso, apoyarte en una dieta rica de esta vitamina puede ayudarte a disminuir esos dolores. A continuación te citamos algunos de los alimentos ricos en vitamina B1, B6 y B12:
- Tiamina (Vitamina B1): La puedes encontrar en carnes sobretodo de cerdo y ternera o en visceras como el hígado. La leche y sus derivados, huevos, levadura de cerveza, productos intengrales y verduras de hojas verde son especialmente ricos en esta vitamina.
- Piridoxina (Vitamina B6): Las principales carnes que contienen B6 son las de cerdo y ave o también en vísceras como el hígado de ternera o riñones. Otros alimentos fuente de B6 son la leche, yema de huevo, plátano, nueces, soja y patata.
- Cobalamina (Vitamina B12): En cuanto a carnes, las más ricas en B12 son la ternera, el cerdo y las aves de corral o vísceras como el hígado y riñón. También contienen esta vitamina alimentos como el marisco, los huevos, cereales enriquecidos, la leche y sus derivados.
Recuerda que la mejor manera de compensar una deficiencia de vitaminas es a través de la dieta, y en caso que la insuficiencia sea severa puedes complementarlo con un tratamiento vía oral. Una deficiencia de vitaminas puede ser debida (a parte de alteraciones en tu dieta) a un aumento de necesidades de tu organismo o una reducción de la capacidad de absorción de éstas, con lo que es aconsejable que si al seguir una dieta y una ayuda complementaria no consigues mejorar estos niveles consultes con tu médico.
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