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CONSEJO FARMACÉUTICO DEL MES

¿Cuáles son las causas de la otitis?

Te indicamos los tipos de otitis, que suele presentar dolor de oído

¿Cuáles son las causas de la otitis?

Cuando hablamos de otitis nos referimos a una inflamación del oído, que se divide a su vez en tres zonas: externa, interna y media. Viene causada, generalmente, por una infección. Suele ir acompañada de dolor de oído y, dependiendo de la parte a la que afecte, siguiendo el hilo de sus partes, encontraremos tres tipos: externa, media e interna. La media suele ser la más común, sobre todo en niños, ya que la sufre un 90 % antes de los 5 años. Si la enfermedad se complica, puede derivar en una secreción de líquido, también denominada otitis media seromucosa. En este caso, de tipo seroso o fluido, mucoso y también purulento o de pus.

A lo largo de estas líneas, vamos a acercarte los pormenores de esta enfermedad. Los tipos que existen, las causas por las que puede producirse y los posibles tratamientos, según la gravedad de la infección. De igual manera, vamos a darte una serie de consejos para su prevención. Continúa con nosotros.

Otitis externa

Otro nombre que se le da es el de oído de nadador. Esto se debe a que afecta, sobre todo en época estival, a oídos expuestos a humedad, por ejemplo por la estancia en piscinas, playas o ríos. Suele ir relacionada con personas que han realizado actividades de buceo o nado. Lo que puede conllevar el desarrollo gérmenes, tales como hongos y bacterias. Manipulaciones por piercing o perforaciones y el mal uso de bastoncillos también pueden ser detonantes.

Es la inflamación del conducto auditivo externo, que es el que transporta al tímpano los sonidos del exterior. Y, aunque la principal causa sea el contacto con el agua de forma intensiva, también puede venir provocada por alergias, eccemas, heridas o arañazos en el propio oído, hechas con algún objeto o similar. Para evaluarla, el médico especialista buscará hinchazón o enrojecimiento en el conducto auditivo.

Los síntomas que pueden llevarte a pensar que estás padeciendo este tipo de otitis son escozor, picor, dolor en diferentes intensidades (que puede extenderse al cuello, a la cara o al costado de la cabeza), malestar general, fiebre, posibles mareos, supuración, sensación de oreja tapada, irritabilidad y, en ocasiones, puede derivar en una hipoacusia o disminución de la sensibilidad auditiva. En caso de no tratarlo a tiempo, puedes sufrir complicaciones tales como que la enfermedad se vuelva crónica o se produzca daño en el hueso o el cartílago. Las personas diabéticas o de avanzada edad son las que más riego tienen de sufrir estas alteraciones.

En cuanto al tratamiento, al ser la patología más leve de las tres, se reduce a la ingesta, prescrita por un facultativo, de antiinflamatorios y analgésicos.

Otitis media

Como ya te hemos indicado, se trata de la variante más común. Es muy reconocible, ya que va acompañada de líquido y mucosidad, que se aloja en la trompa de Eustaquio, y no hay posibilidad de drenaje. La acumulación de ese líquido o mucosidad genera una obstrucción que es caldo de cultivo para gérmenes y bacterias, las cuales terminan provocando una infección. Dentro del tipo medio, y según el grado de daño que provoque, encontrarás tres variantes:

  1. Otitis media aguda. La infección es abrupta y provoca hinchazón y enrojecimiento. El líquido y la mucosidad quedan atrapadas dentro del oído. En este caso, el proceso dura menos de tres semanas.
  2. Otitis media subaguda. Esta variante se caracteriza por el exudado, es decir, la aparición de líquido en el oído externo. Suele durar entre uno y tres meses.
  3. Otitis media crónica. Los síntomas se complican y tiene una duración de más de tres meses.

Se trata de una de las enfermedades que más visitas al pediatra supone, ya que afecta a un alto porcentaje de niños de entre 0 y 7 años, siendo los 5 la edad crítica. En estos casos, la otitis suele venir derivada de infecciones en vías respiratorias altas, episodios de faringitis y problemas alérgicos. Es por ello que el otoño y el invierno son épocas donde la otitis media infantil se dispara.

En los más pequeños, es habitual que sufran un dolor intenso, lo que provoca una molestia corporal y general constante, dificultades para conciliar el sueño y, en algunos casos aislados, la pérdida auditiva momentánea. Debes evitar, por todos los medios, que el menor se toque o se intente presionar o rascar la zona del oído.

A continuación, te enumeramos algunos otros factores que aumentan el riesgo de que los más pequeños la sufran:

  • Convivencia con alguna persona fumadora.
  • Antecedentes familiares de infección de oído.
  • Asistencia a guarderías y centros educativos.
  • Ausencia de lactancia materna.
  • Tener un resfriado.

Si hablamos de síntomas en personas adultas, volvemos a referir a la hipoacusia, dolor, alta temperatura corporal, irritabilidad, tinnitus y supuración. Al ir ligado, en ocasiones, a refriados, es más que probable que vaya acompañada de síntomas catarrales. En ocasiones, aunque de manera menos probable, puede derivar en meningitis y mastoiditis.

Poniendo el foco en el tratamiento, debido a su carácter bacteriano, vírico y alérgico, aparte de los ya nombrados antiinflamatorios y analgésicos, es probable que puedas necesitar descongestivos nasales y antihistamínicos. Si no hay una respuesta favorable entre el primer y tercer día de medicación, el médico prescribirá antibióticos, especialmente en el caso de los niños.

Otitis interna

También en conocida como laberintitis. Esto se debe a que la inflamación se produce en la zona interna del oído interno, donde se sitúa el laberinto y el nervio vestibular. Es la afección más incapacitante, ya que afecta directamente a la ubicación espacial y al equilibrio. Su origen, a día de hoy, aún es incierto, aunque todo apunta a una infección vírica o a la complicación y extensión de una otitis de tipo medio.

El síntoma principal de la otitis interna son los vértigos, esa sensación de que todo lo que tienes alrededor se mueve sin control. La aparición de mareos, náuseas, vómitos o pérdida de equilibrio completan la sintomatología de esta clase de otitis. En casos más aislados, también puedes padecer una sordera temporal en el oído afectado, así como zumbidos de índole unilateral.

Al tratarse de la infección más grave, el tratamiento va acorde a esa complicación. El médico especialista te prescribirá antibióticos desde el primer minuto en el que se detecte el problema, pautados en función de la edad entre 10 y 14 días. Como complemento a la medicación, es aconsejable una mejora de hábitos, eliminado, por ejemplo situaciones de ansiedad que pueden agravar o alargar la infección.

Consejos para evitar una posible otitis

Como ya te hemos ido desgranando, en ocasiones puedes evitar sufrir una infección de estas características. Cuando viene dada por virus o alergias, es muy difícil de prevenir. Asimismo, cuando el origen sea bacteriano, te aconsejamos seguir una serie de pautas para no sufrir esta enfermedad.

  1. Evita bañarte en aguas turbias, estancadas o contaminadas.
  2. Sécate bien la zona de los oídos, haciendo hincapié en el conducto, después de cada baño o inmersión en el agua. Está permitido el uso de aparatos como el secador, siempre a baja temperatura, a una distancia prudencial para el secado completo.
  3. Reduce el tiempo de inmersión, sobre todo en el caso de los niños.
  4. Usa tapones homologados, preferiblemente de silicona, en playas y piscinas. En su defecto, también son aceptados los gorros de baño.
  5. Evita, en la medida de lo posible, el contacto con ambientes de humedad y humo (fumadores).
  6. Realiza una correcta higiene y limpieza no invasiva (evitar bastoncillos).
  7. Huye de ruidos estridentes o intensos de manera frecuente.
  8. Siempre que sea posible, alarga la lactancia materna hasta, mínimo, los 6 meses.
  9. Las personas de riesgo deben vacunarse frente al neumococo y la gripe.
  10. Haz revisiones con el otorrino cada cierto tiempo.
  11. Trata las alergias con el especialista médico.
  12. Si eres propenso a formar tapones de cera, antes de la época estival, acude a que el especialista haga una limpieza correcta de la zona.
  13. Te recomendamos el uso de probióticos para la otitis media aguda. Refuerzan tu sistema inmunológico y disminuyen el uso de antibióticos.

¿Cuándo acudir al médico especialista?

Si tienes alguno de los síntomas que hemos ido citando en este texto, también debes saber en qué momento acudir al médico. Debes hacerlo si se dan alguno de los siguientes supuestos:

  • En caso de otitis infantil, siempre que el niño sea menor de 2 años de edad.
  • Si los síntomas no mejoran en un plazo de 24 horas.
  • Existe supuración en el oído y tiene un olor desagradable.
  • Tienes mareos o dolores de cabeza.
  • Cese repentino del dolor de oído.
  • Pérdida de audición, aunque sea de manera leve.
  • Sufres vértigos, pérdidas de equilibrio o zumbidos.

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