El insomnio es un trastorno del sueño que puede darse a diferentes niveles del mismo. Así clasificamos el insomnio en:
- Insomnio de conciliación: aquél en el que nos cuesta conseguir dormir, esperamos en la cama a que llegue el sueño más de lo normal. Es el insomnio de contar ovejitas, o de dar vueltas en la cama.
- Insomnio de latencia o despertar precoz: aquél en el que nos dormimos rápidamente cuando nos vamos a la cama pero al cabo de pocas horas nos despertamos y ya no conseguimos volver a dormir. Es el insomnio en el que dormimos en total menos horas de las que necesitamos.
- Insomnio de continuidad o despertares frecuentes: es aquél en el que nos dormimos rápidamente cuando nos acostamos pero nos despertamos varias veces durante la noche. Suele producirse cuando nuestro sueño es leve o poco profundo.
¿Qué provoca el insomnio?
Al no descansar bien durante la noche, por la mañana nos sentimos
- Cansados, fatigados
- Con falta de energía y de reflejos
- Ansiosos
- De mal humor, apáticos o disfóricos
Para evitar estos síntomas, mientras tu problema de insomnio desaparece, existen preparados en la farmacia que pueden ayudarte, por ejemplo el triptófano con magnesio de Ana Maria Lajusticia mejora tu estado de ánimo y te aporta vitaminas del grupo B para darte más energía durante el dia. También puedes tomar un multivitamínico con gran cantidad de vitaminas B como Jamieson B75 complex o medicamentos como el Durvitan (cafeína en comprimidos)
Pero vamos a lo que vamos ¿Qué remedios existen contra el insomnio?
Podemos diferenciar distintos tipos de terapias:
Terapia conductual:
- Higiene del sueño: dormir sin luz en la habitación, sin ruidos (o con tapones si no se pueden evitar los ruidos) y sin olores fuertes que puedan estimular nuestro olfato. La idea es que los estímulos de los sentidos se queden fuera de nuestro dormitorio.
- Rituales antes de dormir: actuar por patrones ayuda a nuestro cerebro a prepararse para el sueño. Si siempre que vamos a dormir 1º nos ponemos el pijama y 2º nos lavamos los dientes, por ejemplo, desde que nos estamos desvistiendo nuestro cerebro se prepara para ir a la cama.
- Respetar horarios: el cerebro es como un ordenador y le gusta la “vida ordenada”. Si está acostumbrado a cenar a las 9 y a dormir a las doce, cuando nos retrasemos al cenar también se retrasará el sueño.
Terapia farmacológica:
- Natural: productos naturales como Bienestar activa sueño nos ayudan a conciliar el sueño gracias a la potente acción de la amapola de california, y a que éste sea más profundo y duradero por el resto de sus componentes. Valdispert contiene valeriana medicinal que ayuda a relajar al cuerpo y conciliar el sueño. Meladispert, Serenotte o Epaplus Sleepcare son otros productos naturales con melatonina, una sustancia que secreta nuestro organismo para provocar el sueño.
- Química: si nuestro problema persiste podemos utilizar dormidina, un antihistamínico con fuerte poder hipnótico o dormirel, otro medicamento de la misma familia.